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En la primera ronda Nicolas enfrenta al britanico James Ward ,tercer partido ,en el center court.

In the first round,nico plays against James Ward (GBR),third match on center court.

Order of Play 28/03/2012

Center court

Matches start at 13h (Hora de Colombia)

Martin Alund (ARG) vs Eduardo Struvay (COL)

Followed by

Carlos Salamanca (COL) vs Nicholas Monroe (USA)

Followed by

NICO MASSU (CHI) vs James Ward (GBR)

Not before 18h

Alejandro Falla( COL) vs Robert Farah (COL)

Followed by

R.Ramirez-Hidalgo (ESP)/H.Zeballo (ARG) vs JC Campozano (ECU)/V.Estrella (DOM)

La Tercera 26/03/2012

Se conocen desde hace 23 años. Como es esperable, el primer encuentro ocurrió en una cancha de tenis, en un Nacional de menores. Esa vez ganó Fernando González, con facilidad. Venció también en el segundo, por estrecho margen. Ya en el tercer partido fue Nicolás Massú quien se impuso. Esos tres duelos se jugaron en 1988. Después de eso, el registro de todas las veces que estuvieron en una cancha se hace imposible de recordar.

Pasará un buen tiempo antes de que vuelvan a encontrarse en los courts. Sentados uno al lado del otro en el departamento que González arrienda en Key Biscayne, ambos lo saben. Sus objetivos inmediatos son totalmente distintos. Uno se retiró el miércoles pasado de la actividad que los ha unido toda la vida, mientras que el otro debía tomar ayer un vuelo matinal a Barranquilla para disputar un challenger y evaluar si jugará Copa Davis.

Antes de separarse, ambos aceptaron la invitación de La Tercera para comentar juntos las horas posteriores al retiro del "Bombardero" y repasar su exitosa carrera como dupla. Lo hicieron en un formato inusual, con Massú haciendo las preguntas y González respondiendo, como en uno de sus tantos raqueteos. Igual que en el tenis, el comienzo quizás fue lento, de estudio, pero con los minutos el "Nico" ganó en confianza y profundidad en su debut periodístico. El resultado fue un diálogo espontáneo, de dos amigos que han tenido diferencias en momentos puntuales, pero que estarán inevitablemente atados por el éxito que le entregaron a Chile.

Toda la gente me pregunta por qué te retiraste. Yo les digo que lo debes haber pensado muy bien, por mucho tiempo, ¿no?

Fue un tema súper lento. Tomé la decisión y me quedé callado por muchas semanas. Cuando estaba entrenando para Viña, sentí que ya no estaba preparado y me empecé a cuestionar si valía la pena, algo que nunca me había pasado. Pero el desgaste viene de hace tres años, por lo menos.

¿Te cansó el tenis? ¿O fue el estar lejos de tu familia, los entrenamientos, los viajes?

No me estoy retirando porque me haya dejado de gustar el tenis. Quizás no siento lo mismo que hace cinco o 10 años, pero me sigue gustando. La lata es no tener tiempo para mí. Entrené como 20 años como profesional. El camino fue largo para llegar, luego llegué, lo disfruté harto y cuando ya no disfruté, me cuestioné todo. Es una etapa cerrada.

¿Cómo te sentiste en ese último partido? ¿Estabas más nervioso antes o en la cancha?

Llegué como agotado, con una mezcla de sentimientos importante. Tenía ganas de salir a la cancha, pero en verdad no quería salir. Estaba más nervioso antes y ya sobre el final, cuando estaba match point abajo. Pero más allá del resultado, creo que fue la derrota menos dolorosa de mi carrera. Me di el tiempo de mirar a la gente, las banderas chilenas... Lo disfruté.

¿Me escuchaste gritar?

Sí, te vi. Estabas bien cerca de la cancha.

¿Qué más te iba a preguntar? Ah, sí. Mucha gente piensa que podrías haber seguido en buen nivel en el circuito. ¿Qué les dirías a ellos?

Que prefiero irme con una buena sensación del tenis que quizás alargando por alargar. Si hubiera hecho eso, no lo hubiera hecho de verdad. Todos los años fueron desgastantes, los viajes, los entrenamientos, estar en forma siempre, eso me desgastó. No quería seguir participando por tener que hacerlo.

¿Vas a estar alejado del tenis por un tiempo?

Voy a vivir mi duelo. Una parte importante de mi vida ya no existe. Si tú me dices "mañana puedes estar en la cancha central jugando", te voy a decir que sí, pero no quiero hacer lo que tengo que hacer para llegar ahí. Fue el momento oportuno, según mi visión, para no terminar hastiado.

Después de ser el número cinco del mundo y ganar medallas, ¿qué te faltó?

Podría haber hecho muchas cosas más, como ganar un Grand Slam. Perdí muchos partidos que debí haber ganado. Cometí muchos errores, pero son parte del aprendizaje.

La hazaña de Atenas

¿Cuál es el partido que más te dolió perder?

Son varios. La semifinal de Atenas contra Mardy Fish (2004), la semifinal de Roland Garros ante Robin Soderling (2009) y la final de Australia frente a Roger Federer (2007).

¿Y tu mejor recuerdo?

Atenas también, obviamente.

¿Pensaste que nos podíamos enfrentar en la final de Atenas en singles?

Jugamos en canchas paralelas, ¿te acuerdas? Tú en la central y a mí me tiraron a la uno (ríe). Fue todo súper loco ahí. Iba ganando, lo perdí y esa noche fue el día más triste de mi carrera hasta ese momento, mientras que tú estabas en el día más feliz de la tuya. Y todo en la misma pieza. Era un contraste súper grande y jugábamos la final de dobles al otro día, más encima. Y yo tenía que jugar por el bronce...

Para mí, ganar medallas en dos Juegos Olímpicos diferentes fue lo mejor de tu carrera, porque se necesita ser regular por muchos años...

Lo de los Juegos tiene otro sabor. Quizás, tenísticamente hablando, muchos jugadores apuntan más a ganar un Grand Slam, pero tú sabes que si pierdes en un Grand Slam, lo puedes jugar el año que viene; los Juegos no sabes si vas a poder jugarlos de nuevo en tu vida.

Una vida juntos

El mejor partido de tu vida fue en semifinales de Australia 2007, contra Tommy Haas, ¿no es cierto?

Sí, me salía todo y sentía hasta que la pelota era parte de mi cuerpo (sonríe).

Lo vi por la tele y no fallabas una. Fue increíble. Yo sé que nunca fue top 10, pero a mí me gustó mucho cuando le ganaste a Filippo Volandri por 6-1 y 6-2, en las semifinales de Roma (2007). Es difícil ganar por ese marcador de visita, con el público en contra. ¿Y los partidos contra mí?

Eran duros. Como nos conocíamos tanto, al final éramos desconocidos. Muy raro. Yo sabía que tú sabías lo que yo iba a hacer. Tenía que tratar de actuar diferente, entonces hacía cosas medias ilógicas en mi juego. Era como un ajedrez.

A mí me costaba cambiar mi forma de jugar. Por el circuito ganaste más veces tú (5-1), pero eran buenos partidos.

Como un Unión Española contra Everton (ríe)...

Igual uno se picaba cuando perdía, pero eso también era entretenido. Muchas veces teníamos que jugar dobles el mismo día de haber ido en contra...

Jugar dobles contigo era entretenido. Me acuerdo en Montecarlo, que habías perdido en la mañana contra (Tim) Henman. Ibamos caminando a la cancha y tú ibas enojado. Me dices: "Me tiene caliente Henman". Yo te pregunté: "¿Por qué, si es un caballero?". "No, me tiene caliente ese huevón". "¿Sólo porque te ganó?". "Sí, huevón", me dijiste (ríe).

(Massú también ríe). Oye, me tengo que ir. ¿Me vas a echar de menos?

Sí po'. Igual nos vemos harto en Chile, pero va a ser difícil que entrenemos de nuevo. Estaremos en otra parada y tú tendrás que entrenar con gente más competitiva. Pero seguro que volveremos a jugar, sería bonito, en contra o juntos. El tiempo lo dirá.