Nicolás Massú: "Tengo ganas de jugar este año y el próximo"(26/08/2012)

Nicolás Massú: "Tengo ganas de jugar este año y el próximo"

El doble campeón olímpico lucha por volver a insertarse entre los mejores, su principal objetivo antes de retirarse.

por Carlos González Lucay

LaTercera 26/08/2012

Esta semana se cumplieron ocho años desde que Nicolás Massú emocionó al país con sus dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas, donde mostró un sacrificio a prueba de imposibles, que le entregó un merecido lugar en las páginas más gloriosas del deporte nacional.

Hoy, luego de tantas temporadas de esfuerzo y sumido en el puesto 682 del ranking mundial, el viñamarino sostiene una nueva batalla para volver a insertarse en la elite mundial. La tarea no se ve fácil a sus casi 33 años, en especial luego de lesionarse gravemente el codo derecho y estar inactivo durante cinco meses. Aun así, fiel a su costumbre, no se da por vencido y se alista para reencontrarse con su mejor nivel.

¿Cómo ha evolucionado de su lesión en el codo?

Cuando recién volví a jugar en San Marino, derroté en primera ronda a (Franco) Skugor. Ahí perdí el primer set, gané el siguiente y luego él se retiró. Fue una dura exigencia, a tal punto que al otro día no podía moverme del dolor. De hecho, no debí haberme presentado ante (Simone) Bolelli. Luego seguí entrenando y me sentí mucho mejor, ya que sólo me dolía el brazo para sacar. A la semana siguiente me tocó con (Victor) Hanescu, que está cerca del puesto 100, pero que tiene nivel de top 50, y me di cuenta de que podía jugarle de igual a igual. No aflojé. Ahora siento que estoy en un 70 por ciento.

¿Y cómo está su estado anímico ahora?

Estoy más feliz que nunca, porque me di cuenta de que estoy sano. Eso es lo más importante para mí, porque estando bien físicamente, el tenis lo recupero en un mes.

Ahora ha estado trabajando sin entrenador. ¿Cómo se las ha ingeniado en esta época?

La mayor parte del tiempo lo he pasado en Miami, donde tengo un departamento. He estado entrenando en una academia con jugadores juniors o que están jugando futuros. Además, me ha ayudado “Pato” Rodríguez y un kinesiólogo cubano, mientras que en Europa me acompaña un amigo italiano, Bernardo Yari, que también es entrenador. Antes estuve con Andrés Schneiter, pero él viaja con Paul Capdeville y Rogério Dutra da Silva, y ellos juegan otros torneos. Así que estoy viendo qué hago.

Pero para dar este nuevo salto va a necesitar un equipo que lo acompañe...

Para mí, lo más importante es hacer las cosas feliz y con ganas. Necesito que me mantengan motivado. Ahí voy a ver cómo lo hago. Está mi amigo italiano, el “Pato” y el “Nano” Zuleta, que también me pueden acompañar. Tampoco puedo programarme mucho.

¿Cuál es su principal objetivo para lo que queda del año?

Quiero competir, porque todavía dependo mucho de las invitaciones, y mi meta es meterme en el ranking lo más rápido posible para poder jugar las clasificaciones de los Grand Slam y los torneos más importantes. Quiero terminar el año cerca del puesto 230, para poder ir a Australia. Para eso jugaré en los challengers que pueda y si no, seguiré entrenando, pero no jugaré Futuros, porque ya no estoy para estar en esos torneos.

Un buen ejemplo de cómo volver es Tommy Haas. ¿Ha conversado con él?

El año pasado me encontré con él en Estados Unidos y me dijo que iba a intentar volver. En esa época estaba 300º y hoy está 20º, y no me cabe duda de que volverá a ser top ten, a los 34 años. Casos como el de él son pocos en el mundo. El fue número dos y tiene una calidad única. Y lo que más me llama la atención es que, a pesar de que no tiene necesidad de seguir jugando, sigue intentándolo.

¿Se siente capaz de hacerlo?

Ejemplos como el de Tommy Haas me motivan, pero a mí se me ha pasado el tiempo y cuesta volver. De todas maneras, voy a tratar de imitarlo y meterme dentro de los 100, e incluso más arriba.

¿Se ha puesto algún plazo?

La verdad es que no, pero tengo ganas de jugar este año y el otro, y ahí ver si sigo o no. A lo mejor, si estoy en una buena posición me da por jugar otros dos años más, pero eso no lo sé. El tiempo dirá.

¿Qué siente al ver a muchos de los tenistas con los que compartió en los primeros planos, mientras usted intenta volver?

Cuando veo por la tele a mis compañeros del circuito me dan más ganas. Ha pasado más de un año y echo de menos estar ahí. Lo que hice en mi carrera ya está y cada día me siento feliz por lo que logré, pero cuando uno está mal se da cuenta de muchas cosas.

Ahora viene la Copa Davis. ¿Estará presente?

Para mí, la Copa Davis es una pasión, una prioridad constante. Pero no sé si iré, porque me dieron un wild card en Como y en la semana de Copa Davis tengo dos opciones: la primera, jugar las clasificaciones en Todi, cerca de Perugia, y si no estoy en semifinales, mi idea es acompañar al equipo; la otra alternativa es ir a Cali, porque en Colombia siempre me apoyan con las invitaciones y yo también necesito ranking. Y esa también es una forma de ayudar al equipo, porque así la próxima vez podré estar en una mejor posición.

Además, antes de jugar frente a Uruguay se lesionó...

En Uruguay me había infiltrado y estaba entrenando con (Guillermo) Hormazábal y me lesioné del codo. Contra Estados Unidos me infiltré también en el codo y en el pie, pero las cosas salieron bien. Al final, las veces que me apuré, me terminé lesionando.

¿Cree usted que Fernando González podría haber jugado un tiempo más?

Todos somos diferentes y la decisión de Fernando es respetable. Yo siempre lo apoyé como amigo. Me pareció muy bien, porque lo vi muy seguro de la decisión que tomó. Quizás podría haber jugado un poco más, porque todavía tenía nivel para ganarles a los mejores, pero él tenía otra motivación y el retiro es parte de la vida.

¿Qué se imagina haciendo cuando deje el tenis?

No lo tengo claro. Por ahora sólo pienso en jugar. Quizás después sea entrenador o tenga una academia para formar jugadores, pero quiero luchar por volver a mi mejor forma.