Nicolás Massú:
"Es la oportunidad única de hacer algo grande"

"Pasamos de una cara a otra", dice Nicolás Massú, aún descansando tras su enorme desgaste del fin de semana en Rancagua -regresa al tour la próxima semana en el challenger de Buenos Aires-. "El año pasado nos tocó el peor sorteo posible, en Croacia y allá, y esta vez se dio vuelta la tortilla. A veces se necesita un poco de suerte".

-Juegan como quería, de local. Y de pasar, seguirían en casa. ¿Cómo lo toma?

"Cuando me contaron en la mañana me puse muy contento. Era justo lo que necesitábamos. Hay que decir las cosas: es una oportunidad única de hacer algo grande en la Davis. Para empezar, los israelíes ni juegan en arcilla. Allá, de hecho, casi no hay canchas. Y tenía ganas de una revancha. Esa derrota, no sé al resto, pero a mí me dolió mucho. Ellos tienen que saber que acá será todo muy distinto. Vamos a hacer lo posible para incomodarlos y presionarlos, tanto como lo hicieron ellos allá".

-Todos recuerdan a Dudi Sela como verdugo suyo y de Fernando.

"Es un buen jugador, rápido y de buen revés, pero se dio a conocer después de esa serie contra nosotros. Acá será muy distinto: tendremos las condiciones que nos favorecen".

-Como líder del equipo, ¿tiene preferencia en la sede a elegir?

"No, pero obviamente en arcilla, algo parecido a lo que venimos jugando en esa época en la gira latinoamericana. Hay que trabajar la cancha con tiempo, y sobre todo el estadio se tiene que llenar esta vez. No podemos dar esa ventaja".

-¿No será malo un exceso de confianza?

"Yo nunca me confío: me da lo mismo si está el 500 del mundo o el uno. Confiarse en este punto sería un error fatal. Pero hay que tener dos dedos de frente para darse cuenta de que esto es mejor que jugar con Croacia, Rusia, Estados Unidos o España".

Otro que mostró satisfacción por el sorteo fue Paul Capdeville. "Por una vez tuvimos fortuna en el sorteo. Puede ser un año importante para Chile en la Copa Davis. Jugando en casa, siempre vamos a ser los favoritos", recalcó el santiaguino desde Bogotá, donde hoy jugará ante el argentino Federico del Bonis (231º) por la segunda ronda de la parada colombiana de la Copa Petrobras.

De todas formas, el número uno nacional en la última serie espera contar con equipo completo durante 2010.

"Tenemos que tomarlo con calma y esperar que todo el grupo esté al ciento por ciento. Los resultados no llegan por arte de magia", dijo.

Hans Gildemeister, en tanto, optó por la mesura. "Hay que tratar de sacar adelante esta serie, que no será fácil. Los partidos hay que jugarlos, ya que se han producido sorpresas", manifestó el aún capitán chileno.

Desazón en Israel

Panorama opuesto se vivía en Israel, donde lamentaron el resultado del sorteo.

"Es la serie mas difícil que nos ha podido tocar, porque el público chileno es muy caliente y quieren vengarse de la derrota de 2007", afirmó Andy Ram.

"Es una lástima: jugaremos otra vez fuera de casa y sobre polvo, pero confío siempre en nuestro equipo", aseveró Dudi Sela, el número uno israelí.

"Chile es claro favorito, pero todavía falta medio años". Eyal Ran, capitán de Israel.

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"Yo sabía que Massú era un loco guerrero", aseguró el austriaco Stefan Koubek tras perder en cuatro disputados sets ante Nicolás Massú y con ello ceder ante Chile la llave por el repechaje del Grupo Mundial de Copa Davis, declaración que hoy recoge la prensa de Austria para graficar la derrota sufrida por su equipo.

 

 

El periódico Die Presse destacó la "frustración" de su segundo singlista tras caer ante el viñamarino, quien según la crónica "jugó casi impecable y demostró una vez más el por qué está en la Copa Davis".

"Es difícil hablar ahora, recién terminado el partido. Fue una pelea dura, tuve mi oportunidad para forzar un quinto set, pero no se pudo. Me sentía bien, pero después de cinco horas de partido, te pasan la cuenta", señaló Koubek al mismo matutino.

 

 

Por su parte en el portal Nachrichten destacan el buen comportamiento del público rancagüino, y también alaban el desempeño del bicampeón olímpico en la obtención del último punto.

 

 

"Fue un partido notable, con pocas intervenciones de los hinchas, que se jugó hasta altas horas de la madrugada, pero que tuvo final feliz para los locales. Massú demostró una vez más que lucha hasta la última pelota, y se echó al equipo al hombre para celebrar con sus compañeros y ante unos 3500 espectadores", señaló el medio.

Finalmente el portal Laola1 rescató el empuje del "Vampiro", especialmente cuando "logró transformar un 0-2 en contra en el cuarto set para dejarlo 4-2 a su favor. Después en el tie break Koubek defendió tres bolas de partido en fila, pero en el cuarto definitivamente se fue derrotado".