El viñamarino se mostró triste por la decisión de González, a quien considera su "gran amigo de múltiples batallas".
"Lo veía en televisión y no lo podía creer. Pensé que este día (ayer) nunca iba a llegar", fue la primera reacción que tuvo Nicolás Massú tras conocer del retiro de Fernando González.
El viñamarino sabía de la determinación del "Bombardero", pero jamás imaginó que sería al inicio de la temporada.
De hecho, el propio González reconoció que lo llamó más de 20 veces para contarle su determinación antes de hacerla pública, pero no obtuvo su respuesta. "Es duro que se te vaya un compañero de mil batallas. Es un día muy triste en mi vida", parte diciendo el doble campeón olímpico.
¿Pero cuál fue su primera reacción?
Es que es una decisión complicada, muy difícil y sólo me resta apoyarlo. En realidad, fue un día muy triste, porque se me pasaron millones de recuerdos que obtuvimos juntos.
¿Cómo cuáles?
De la vida en general. Tuve la suerte de compartir carrera con él, nos hicimos grandes amigos, nuestro círculo común es gracias al tenis y nuestras familias celebraban las fiestas juntos. Estuvimos juntos en esto desde los ocho años, por eso es difícil.
¿Pensó que iba a ser tan duro?
Uno sabe que este día iba a llegar, pero a lo mejor no estaba preparado. Imagínate cómo debe estar él si para mí ya es difícil.
Usted sabía del tema desde hace varias semanas.
Como amigos que somos, él me cuenta sus cosas y yo las mías. Esta decisión no se toma de un día para otro. Sé que le dio muchas vueltas al asunto y si tomó esta opción es porque lo sintió así. Le doy todo mi apoyo.
Le cuesta hablar del tema.
Es que para mí es un día muy complicado. Nunca en mi vida me había pegado tan fuerte una noticia como su retiro. Fue duro, pues cuando anunció su retiro, entré en estado de shock, porque se me va parte de la vida.
¿Cómo será su vida en el circuito sin González?
Voy a sentir un vacío muy grande de no verlo en los torneos. Siempre salíamos juntos, comíamos juntos y entrenábamos juntos. Pensar que después de Miami ya no va a estar, es fuerte.
¿Le costará acostumbrarse a no verlo en actividad?
Siempre estuvimos juntos. Es mi gran amigo y compañero en el tenis, que es un deporte de soledad. Nos acompañábamos mucho. Por eso me dejó helado cuando lo vi parado hablando. Me emocioné mucho, pero lo único que le deseo es que sea feliz.
Sólo queda usted de aquella dupla dorada...
Es como un síntoma fuerte de pérdida y cuesta asumirlo. Uno quisiera creer que no es verdad, porque es como una angustia que ya no esté. Siento que ya no lo tendré al lado y seguiré solo en este camino.
Incluso no podrán recordar los buenos tiempos de Copa Davis.
No lo tendré ni siquiera en la Davis y es duro decirlo. Duele, pero a la vez me pone feliz porque lo veo convencido de lo que hace. Le deseo lo mejor y ser que le irá bien, pues es un buen amigo, buen hijo, leal y respetado en todo el mundo. Gracias al tenis conocí a una gran persona.
¿Con qué recuerdo se queda?
Tenemos muchas historias. Podríamos escribir un libro con todo lo que vivimos. El destino nos unió y nos hizo ser mejores profesionales y deportistas. Si no hubiésemos sido contemporáneos, de seguro que no lográbamos todo lo que obtuvimos, porque nos ayudaba a ser competitivos.
¿Qué le pareció el impacto que provocó la noticia?
Es normal, porque estamos frente a uno de los mejores deportistas en la historia de nuestro país y hay que hacerle un reconocimiento de por vida, por todo lo que nos dio. Estoy muy agradecido por ser uno de sus amigos.